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miércoles, 31 de diciembre de 2014

La Regencia De Serrano

La Regencia De Serrano


Las Cortes Constituyentes iniciaron sus sesiones el ll de febrero de 1869 y el debate del proyecto de nueva constitución el 6 de abril. El texto constitucional se promulgó dos meses mas tarde, el 6 de junio, después de aprobarse por amplia mayoría de 214 votos a favor y 55 en contra.


1. La Constitución De 1869                           

Es un texto de extensión media, con 112 artículos, influido por la constitución belga de 1831 y la estadounidense de 1787. Establecía en el preámbulo la soberanía nacional de base popular y proclamaba la división de poderes y una amplia declaración de derechos. De su contenido destacaban los siguientes aspectos:

- Regulaba todos los derechos individuales que reconocía, incluso «cualquier otro no consignado expresamente». Esos derechos eran los de libertad de cultos, de reunión y asociación, de residencia, de enseñanza, de expresión y de inviolabilidad del domicilio. Si se hacía uso indebido de esos derechos, estaba prevista su’ suspensión, pero solo mediante una ley La libertad de cultos suscitó un encendido debate entre el canónigo Manterola, defensor a ultranza de los privilegios de la lglesia, y el diputado republicano Emilio Castelar.

- Se establecía el sufragio universal como la conquista política más destacada de la revolución de 1868, tal y como señalaba el art. 16, a lo que se opuso sin éxito el diputado conservador Cánovas, que quería establecer limitaciones a este derecho.
- Se instauró un sistema bicameral. El Senado se elegía por sufragio universal indirecto, pero solo podían ser senadores los mayores contribuyentes las altas capacidades, lo que le daba un resabio censitario. El Congreso estaba integrado por un diputado por cada 40.000 habitantes, elegido por sufragio universal.
- El rey tenia atribuciones semejantes a las de constituciones anteriores, pero el art. 33 aclaraba que esa monarquía estaba sujeta a la soberanía nacional de la que emanaban todos los poderes del Estado, incluso los del monarca. Era una monarquía de nuevo cuño, adaptada a los tiempos, Esta peculiaridad planteó la necesidad de buscar un nuevo rey, lo que marcó la vida política de España hasta fines de 1870.



2.Los Problemas De La Regencia                

La adopción de la monarquía como forma de gobierno provocó la dura oposición de los republicanos y obligó a nombrar a Serrano regente, mientras Prim ocupo la jefatura del gobierno. El poder ejecutivo tuvo que hacer frente problemas internos y  exteriores que complicaron su devenir:

- Una guerra colonial en Cuba que se había iniciado en 1868.
- La oposición activa de los carlistas y los alfonsinos, cada uno por razones contrapuestas. Los carlistas ya no tomaron parte en la votación de junio de 1869 para aprobar la nueva constitución, y dos meses antes habían comenzado a formarse partidas armadas en algunas provincias.
- El permanente acoso de los republicanos, que no aceptaron la solución monárquica de la constitución, lo que se plasmó en el Pacto de Tortosa de 18 de mayo de 1869 con levantamientos armados en Cataluna, Aragón y Valencia durante el verano de ese año.
- El descontento de las capas populares urbanas y rurales, que veían sin respuesta sus demandas sociales.

La etapa de la regencia de Serrano y del gobierno de Prim estuvo, por tanto, plagada de convulsiones sociales y movimientos revolucionarios. En octubre de 1869 se produjo un alzamiento republicano federal, que movilizó tanto a sectores burgueses como al incipiente movimiento obrero. Detrás de ese apoyo popular estaba la frustración por no haber puesto en práctica el gobierno provisional dos reivindicaciones básicas de las clases populares: la supresión del impuesto de consumos y de las quintas. Esta sublevación se extendió por zonas de Cataluna, Valencia y, sobre todo, de Andalucía, donde de nuevo se movilizaron los campesinos andaluces.

Además, en julio de ese ano se habían levantado varias partidas carlistas, que anunciaban la que iba a ser la tercera guerra carlista a partir de 1872. Por si fuera poco, desde 1868 la guerra colonial en Cuba agravaba la inestabilidad política, económica y social.

En este agitado panorama se firmo el Pacto Federal de Tortosa en mayo de 1869, que agrupaba a los comités del partido federal de la antigua Corona de Aragón, al que se sumaron los de Andalucía, Extremadura, Galicia, Asturias, Castilla y León, etc. Los firmantes pretendían un proyecto de España de corte federal. Fueron llamados republicanos «intransigentes». Este plan culminó con la firma el 30 de junio de un Pacto Nacional que creaba el Consejo Federal, Su programa, hecho público en un manifiesto, reclamaba la república democrática federal, y amplia autonomía en municipios y provincias.

Prim reprimió estos levantamientos y asumió amplios poderes en el orden público. También tuvo que afrontar el bandolerismo en Andalucía con un cuerpo policial‘, la Partida de Seguridad Pública, que aplicó la «ley de fugas» sin contemplaciones. El resultado fue mas de 70 muertes entre septiembre y octubre, lo que provoco un duro debate en el Parlamento.



3. En Busca De Un Nuevo Rey                      

A los problemas que acabamos de referirnos se sumaba un asunto de gran complejidad diplomática y de política interior: la elección del nuevo rey, de una dinastía que no fuera la de los Borbones, desplazada del trono tras el pronunciamiento de septiembre de 1868. Llegó a haber cinco candidatos, cuatro de ellos desechados por diversas razones, lo que dejó abierta la candidatura de Amadeo de Saboya como nuevo rey de España. La propuesta para que Amadeo fuera rey se planteó en el verano de 1870 en un contexto muy complejo tanto en política interior como exterior. La derrota de Francia en la guerra contra Prusia, con la desaparición del Segundo Imperio francés, era un elemento desestabilizador, y en política interior la oposición de los republicanos y los partidarios del duque de Montpensier, detrás de cuya candidatura estaba la Unión Liberal y parte del ejército,
amenazaban la estabilidad del gobierno presidido por Prim.

Por todo ello, Prim agilizó la proclamación del nuevo candidato oficial, Amadeo, tras la aceptación de la casa de Aosta en octubre y ante el temor de las consecuencias de la ocupación de Roma y su incorporación al nuevo reino de ltalia, así como la proclamación de la República en Francia. El de noviembre, Prim presentó oficialmente la candidatura, se inició una campaña electoral y el 16 se votó en las Cortes. El resultado de la votación dio un claro triunfo al candidato propuesto: 191 votos para Amadeo de Saboya, frente a 27 a Montpensier y 8 a Espartero, mientras los republicanos emitieron 63 votos contrarios.



martes, 30 de diciembre de 2014

La Revolución De Septiembre Y El Gobierno Provisional



El malestar político, económico y social que se arrastraba desde años atrás condujo al pronunciamiento del almirante Juan Bautista Topete en la bahía de Cadiz el 19 de septiembre de 1868. El modelo político isabelino, forjado en torno a los partidos moderado y unionista, se había agotado. Una coalición de fuerzas progresistas, demócratas y unionistas descontentos firmaron en 1866 el Pacto de Ostende que fue el primer episodio de un movimiento que acabó con el reinado de Isabel II.


1.La Gloriosa Revolución                              

El levantamiento militar de septiembre dio paso a un movimiento revolucionario conocido como La Gloriosa, Esta revolución tuvo algunas peculiaridades: fue resultado de una alianza entre progresistas y unionistas, con la aprobación de los demócratas; aunque intervinieron militares de prestigio (Prim, Serrano, Primo de Rivera, Dulce, etc.), hubo una presencia destacada de civiles de las clases burguesas y medias; el objetivo era derrocar a la reina, no acabar con un gobierno; la difusión fue rápida y su éxito dio lugar a un amplio programa de reformas.

El verdadero ideario revolucionario lo aportaba el partido demócrata. Sus peticiones se centraban en el sufragio universal, la supresión de medidas impopulares como los consumos o las quintas y su defensa de las clases medias y trabajadoras.

Sin embargo, también se considera que fue un movimiento organizado desde el poder por políticos y militares, cuyos objetivos eran finalizar con el bloqueo parlamentario, promovido por la reina y su entorno, que impedía a los progresistas gobernar, así como hacer frente a la pésima situación económica, que afectó a los intereses de los inversores en las empresas ferroviarias. En ese sentido fue una revolución «falseada», pues las juntas revolucionarias y los movimientos de base popular amparados por los demócratas fueron pronto excluidos o perseguidos. El fin, pues, de la revolución era completar la transición iniciada en 1833 hacia una sociedad plenamente burguesa, apoyada en un sistema capitalista eficaz, cuyos actores eran hombres de negocios vinculados al poder político.

Tras el levantamiento militar, la revolución se extendió por toda la Península: Sevilla, Málaga, Córdoba, Huelva, La Coruña, Alicante y Santander. En San Sebastian, donde veraneaba la familia real, la noticia sorprendió a la corte, el gobierno de González Bravo dimitió y fue sustituido por un militar. Pero la incapacidad para hacer frente a la sublevación tuvo su reflejo en el combate del 28 de septiembre entre tropas sublevadas, al mando de Serrano, y las fieles a la reina, dirigidas por el general Novaliches. Esta batalla tuvo lugar en el puente de Alcolea (Córdoba). El triunfo fue para los sublevados, lo que provocó el día 30 Isabel II abandonara con su corte el país en dirección a Francia.

El gobierno entregó el 29 de septiembre el poder en Madrid a una junta revolucionaria, que se encargó de regular la revolución. Las primeras juntas se formaron en Andalucía y Barcelona y les siguieron las de Alicante, Murcia, Zaragoza, Valladolid, Burgos, Santander, Coruña o Asturias. Pero la deriva radical fue cortada con rapidez. En general el programa  revolucionario se cenia al establecimiento de libertades políticas y civiles, secularización del Estado, reforma de la Hacienda, libertad económica y rechazo de la dinastía carbónica. Las juntas estuvieron dominadas por las llamadas al orden, a preservar la propiedad y a la prudencia, desplazando las demandas radicales de raíz democrática y republicana.

El 3 de octubre la junta revolucionaria encomendaba al general Serrano la formación de un gobierno provisional, que se constituyó el día 8, tras la llegada del general Prim. El 13 de octubre se establecía la disolución de las juntas. Muchos de sus miembros fueron compensados con puestos en ayuntamientos y diputaciones.

En parte del país, las juntas revolucionarias ocuparon un poder paralelo que competía con el del gobierno provisional. Su composición y programa variaba según predominaran en ellas progresistas o demócratas. Las juntas con mayoría de demócratas fueron más reacias a disolverse tras la orden del gobierno, por lo que durante unas semanas hubo un doble poder. Muchas juntas se resistieron a su disolución. Fue el caso de las de Barcelona, Valladolid, Alcoy o algunas andaluzas que veían frustradas sus esperanzas de reforma social: la de jerez de la Frontera pidió la instauración de la república; y hubo motines en El Puerto de Santa María, Cáliz y Málaga.


2.El Gobierno provisional Y Su Labor         

El gobierno provisional, presidido por Serrano, lo formaban cinco ministros progresistas y cuatro unionistas; los demócratas quedaron fuera, y con ellos el sector mas revolucionario. Las primeras medidas se dirigieron a controlar la revolución: disolución de las juntas, reorganización de la Milicia Nacional, desarme de los Voluntarios de la Libertad y restitución de la disciplina en el ejército. Sagasta, ministro de la Gobernación, ordenó a los gobernadores civiles mantener el orden «a toda costa».

Una vez cumplido este objetivo, atendió algunas peticiones populares y las promesas recogidas en la proclama del 19 de septiembre:

- Supresión del impuesto de consumos.
- Emancipación de los hijos de esclavos nacidos tras la revolución.
- Decreto de libertad de enseñanza y reforma de la segunda enseñanza.
- Decreto de libertad de imprenta.

El 25 de octubre, el gobierno mostraba en un manifiesto a la nación su programa de reformas, cuyos pilares eran el sufragio universal y las libertades religiosa, de enseñanza, de imprenta, de asociación y de reunión. A ello se sumaron medidas de carácter económico y social: creación de la peseta como moneda nacional, ley de minas y arancel librecambista. Este programa definía un orden social conservador de carácter burgués, en el que los poderosos y acomodados moldearon la revolución, desoyendo las demandas populares y democráticas.

Este distanciamiento entre quienes apoyaban al gobierno provisional y los que demandaban reformas más avanzadas, radicalizó al sector republicano del partido demócrata, que apostó por la república federal, mientras el sector moderado se inclinaba por la monarquía. 


El gobierno provisional convocó elecciones municipales para diciembre, que dieron el triunfo la los republicanos en veinte capitales de provincia, mientras el 15 de enero de 1869 tuvieron lugar las elecciones a Cortes Constituyentes, con mayoría de progresistas y unionistas, pero con un notable grupo de diputados republicanos (85). Ambas elecciones se hicieron mediante sufragio universal masculino, con casi cuatro millones de electores, hombres mayores de 25 años. Las sesiones de las Cortes se abrieron el 11 de febrero y su tarea se centró fundamentalmente en la elaboración de la nueva constitución.

El proceso político iba dejando en el camino las reivindicaciones de las clases populares urbanas y del  mundo rural. El desencanto se extendió por lugares de Andalucía, donde los republicanos incluso se enfrentaron a las demandas de líderes populares, como Caro en Jerez de la Frontera, que incitaba «a la guerra de los pobres contra los ricos». O la revuelta popular contra las medidas del gobernador civil de Cádiz, quien el 5 de diciembre de 1868 declaró el estado de guerra, ordenó el desarme de los Voluntarios de la Libertad y el cierre de todas las publicaciones; duró tres días, llenó de barricadas la ciudad y los Voluntarios se enfrentaron al ejército para acabar pactando el abandono de las armas. Movimientos similares hubo en Bejar, Badajoz, Málaga, Tarragona, Sevilla, Gandía, mientras en Barcelona surgía en diciembre de 1868 el embrión de los movimientos obreros del Sexenio
con la creación de una dirección central de las sociedades obreras.




sábado, 27 de diciembre de 2014

Carlos IV: Los Inicios De La Crisis Del Antiguo Régimen


Los inicios de la crisis del Antiguo Régimen coinciden con el reinado de Carlos IV (1788-1808). En este periodo confluyeron tres coyunturas criticas: la crisis socioeconómica, las consecuencias de la revolución francesa y las dificultades políticas de la monarquía.

1.La Crisis Económica                                   

El crecimiento económico relativamente sostenido que se había registrado hasta la década de 1780 comenzó a mostrar sus limitaciones. Los problemas mas graves se manifestaron en la agricultura, como consecuencia de la caída de los rendimientos, al cultivar tierras cada vez menos fértiles y por las inclemencias meteorológicas. Este descenso rompió el frágil equilibrio existente entre la población y los recursos. Las crisis de subsistencias se hicieron mas frecuentes: 1789, 1801, 1803, etc.

Los precios agrícolas subieron, lo que provoco que el malestar social se extendiese por toda España, con motines y disturbios en algunas localidades: Madrid, Barcelona, Valencia,...
La crisis agraria había demostrado que todavía no existía un mercado nacional integrado. Las dificultades del comercio interior impedían un suministro adecuado, provocando disparidades de precios según las regiones mas altos en el interior, menos elevados en la periferia.

La crisis afecto también al sector manufacturero. En Cataluna la producción de indianas (tejidos de algodón) entró en recesión por la saturación del mercado; lo mismo ocurrió con la depresión de las manufacturas sederas en Valencia, en este caso, como consecuencia de los conflictos bélicos.
La situación económica se agravó con la aparición de una epidemia de fiebre amarilla entre 1800 y 1804, Que no solamente ocasionó un aumento de la mortalidad, sino también migraciones de unas zonas a otras.

2.Las Consecuencias De La Revolución Francesa                                                         

Paralelamente a estos problemas, el gobierno de Carlos IV tuvo que hacer frente a la grave contrariedad política que representó el estallido de la revolución francesa de 1789. Este hecho conmociono la monarquía y tuvo consecuencias importantes tanto a nivel interno como externo.

A nivel interno se produjo un frenazo a la política ilustrada de reformas y un intento de atajar la difusión de las ideas revolucionarias que provenían de Francia mediante la censura y la reactivación de la Inquisición. Fueron pocos, sin embargo, los ilustrados Que simpatizaron con los cambios Que estaban ocurriendo en Francia.

A nivel internacional se produjo un cambio de alianzas. La ruptura de los Pactos de Familia condujo al enfrentamiento con Francia y a la alianza con el Reino Unido; Esta política duró hasta 1795. A partir de esa fecha se volvió a la alianza con Francia y al conflicto con los británicos. 

Se inició un ciclo bélico que desembocaría en la guerra de la independencia (1808-1814). En el reinado de Carlos IV este ciclo presentó dos fases:

- La guerra contra Francia (1793-1795). El conflicto Se desarrolla en el contexto de la denominada primera guerra de coalición (1792-1797), en la que las principales monarquías europeas (Prusia, Austria, Reino Unido, España, Portugal y las Provincias Unidas) Se aliaron para hacer frente a Francia y a su nuevo gobierno revolucionario. En el caso español, la guerra concluyo con la derrota y la firma de la Paz de Basilea (1795).

- Las guerras contra el Reino Unido (1796-1808). Mediante el Tratado de San Ildefonso de 1796, España se convertía de nuevo en aliada de Francia y entraba en guerra contra Inglaterra. En ese momento la principal aportación española era su armada la tercera del mundo. La guerra provocó el bloqueo marítimo ingles y la paralización del comercio exterior. La Paz de Amiens (1802) puso fin al conflicto, aunque el enfrentamiento resurgiría de nuevo en 1804, alargándose hasta 1808. En el contexto de este conflicto tuvo lugar la derrota de Trafalgar (1805), que significó la perdida del potencial naval español.

Las consecuencias de este prolongado ciclo bélico tuvieron un carácter catastrófico. Las perdidas demográficas fueron destacables, lo mismo que las destrucciones producidas en las zonas fronterizas durante la guerra con Francia. Pero más importantes, Si cabe, fueron la paralización del comercio internacional y la aparición de un enorme déficit presupuestario.

3.La Crisis Política Interna                            

Carlos IV no poseía la personalidad de su padre, Carlos III, y recurrió de nuevo a la figura del valido para gestionar el gobierno. Desde 1792 el reino fue dirigido por el favorito del rey, Manuel Godoy. Ambos gobernantes hubieron de afrontar una crisis total. Su prestigio se resintió por la incapacidad de solucionar los problemas económicos y por someter al país a un esfuerzo bélico inútil desde todos los puntos de vista.

La política de Godoy fue suscitando cada vez mas oposición, especialmente por parte de los privilegiados. Su intento de reforzar el poder del gobierno sobre los poderes de la nobleza y la aplicación de medidas desamortizadoras del patrimonio de la Iglesia (1798) le granjearon la animadversión de la aristocracia -Godoy no era noble, por lo que Se le consideraba un advenedizo- y del clero. Lo mismo ocurrió con los sectores ilustrados, que veían como las reformas se frenaban o tenían simples fines recaudatorios.La oposición Se vio reforzada con otros dos factores:

- El intervencionismo de Napoleón Bonaparte , al Que el valido se sometió.
- El antagonismo del príncipe Fernando, apoyado por la aristocracia.

El enfrentamiento del monarca y de Godoy con estas fuerzas desatar la crisis de la monarquía de Carlos IV y, con Ella, la del Antiguo Régimen.

viernes, 26 de diciembre de 2014

Economía Y Sociedad En El Siglo XVIII

Economía Y Sociedad En El Siglo XVIII


1.La Evolución Demográfica                         

La población española aumento considerablemente durante el siglo XVIII. Este periodo de crecimiento se inició a finales del siglo XVII y se prolongó durante todo el XVIII. Tanto los censos de población de que se dispone (Campoflorido, Ensenada, Aranda, Floridablanca y Godoy) como la información de los registros parroquiales atestiguan un crecimiento demográfico continuo durante toda la centuria. De unos 7,5 millones de habitantes en 1717 se paso a 10,5 millones en 1801, es decir, un crecimiento del 40 % , aunque las cifras de los primeros censos Eran poco fiables.

No obstante, este crecimiento fue desigual. Se puede constatar un incremento mas intenso en la periferia peninsular (Cataluña, Valencia, Murcia, País Vasco, …) y ligeramente menor en el interior. Este hecho modifico el tradicional predominio poblacional del centro e invirtió esa tendencia en

beneficio de las zonas litorales.

Los factores que provocaron este aumento de población fueron diversos. Entre los demográficos, podemos citar el descenso de las mortalidades catastróficas, con la desaparición de la peste y la disminución de las crisis de subsistencias, así como el aumento de la natalidad, como consecuencia de las políticas poblacionistas respaldadas por los reyes. Otros factores también influyeron: mejoras económicas, leves avances higiénicos y sanitarios, menor número de guerras, etc.


La demografía española del XVIII presentaba, a pesar de los cambios señalados, rasgos antiguos: una natalidad alta, que oscilaba en torno al 40 %, y una mortalidad también elevada, de alrededor del 35 %. La conjunción de ambas variables proporcionaba un crecimiento natural bajo. Otros datos confirman también ese carácter antiguo: la elevada tasa de mortalidad infantil, una Esperanza de vida que rondaba los 35 años, etc.


Una parte de este crecimiento poblacional Se concentró en las ciudades, que registraron un notable aumento de su población; algunas, como Madrid o Barcelona, Llegaron a sobrepasar los 100. 000 habitantes.



2.Las Actividades Económicas                    


La Agricultura

La actividad económica más importante seguía siendo la agricultura que, como hemos visto, mantenía unas estructuras de propiedad de tipo feudal. Los rendimientos agrícolas seguían siendo muy bajos, hasta el punto de que Se consideraba bueno el ano en el que la cosecha multiplicaba por cuatro la simiente. Este bajo rendimiento Se debla tanto a las incidencias meteorológicas (sequías especialmente, pero también heladas, lluvias torrenciales, granizadas, etc.) como a las deficiencias técnicas. El aumento de la producción agraria Se lograba mediante el aumento de la superficie cultivada, opción que en España presentaba dos problemas:

- Una parte importante de la superficie agrícola estaba amortizada, lo cual dificultaba la posibilidad de cambiar las técnicas o los sistemas de cultivo.

- Las tierras disponibles solían ser de mala calidad y, por lo tanto, los rendimientos disminuían rápidamente.

Este panorama generaba Una relación población-recursos muy inestable, sobre todo teniendo en cuenta que la población creció durante todo el siglo. Aparecieron así crisis de subsistencias en 1709, 1723, 1750, 1764, etc., aunque sus efectos fueron menos intensos que en periodos anteriores. Las mejoras en los transportes y la liberalización del comercio de granos a partir de 1765 mejoraron el abastecimiento, pero no lograron evitarlas.


Aunque la mayor parte de los cultivos se dedicaban a las diversas variedades de cereales, en algunas zonas periféricas (Galicia, Valencia, etc.) tuvo lugar la difusión de nuevos cultivos. Se amplió así la superficie dedicada a la patata, al maíz, etc.


La monarquía Se preocupó por mejorar la situación del campo y aplicó una serie de reformas para mejorar su productividad. Unas fueron legislativas (libertad de comercio para algunos productos agrícolas, algunas desamortizaciones, supresión de privilegios de la Mesta). También Se realizaron obras de irrigación, como el Canal Imperial de Aragón (1778) o el pantano de Lorca (1791). Asimismo Se promovieron repoblaciones, como las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena.


La Producción Manufacturera

La industria manufacturera era, en general, muy escasa, y orientaba su producción fundamentalmente hacia los mercados locales. El tipo de industria predominante a principios de siglo era el taller artesanal situado en la ciudad, sometido a la regulación gremial y con pocos operarios que trabajaban sin maquinas. Pero, a lo largo de la centuria Se desarrollo también la industria rural; Se trataba de la realización de una actividad industrial en el campo, fuera de la jurisdicción de los gremios. En algunas zonas este tipo de industria generó las bases para la industria moderna -lo que se denomina protoindustria-, pero no siempre ocurrió así. Muchas industrias rurales no desencadenaron procesos industrializadores.

La política económica de tipo mercantilista seguida por los Borbones hasta bien entrado el siglo XVIII pretendía lograr un mayor nivel de autoconsumo industrial. Para fomentar el desarrollo manufacturero establecieron diversas estrategias:


- La aplicación de medidas proteccionistas para fomentar el desarrollo de las manufacturas nacionales. Al mismo tiempo Se evitaba la salida de capitales hacia el exterior -Reales Cédulas promulgadas por Felipe V en 1717 y 1728; Pragmática de Carlos III prohibiendo la importación de

tejidos de algodón (1771) etc.

- La creación, por parte del Estado, de manufacturas publicas, las denominadas Reales Fábricas. Se trataba de grandes talleres dedicados a producir bienes de lujo que tenían en la corte su principal cliente. Otras se dedicaron al suministro de equipos militares. Algunas de ellas nunca fueron rentables ni tampoco indujeron procesos de industrialización, pero Se trató de un intento notable de promover el desarrollo manufacturero.


A partir del reinado de Carlos III se impuso una política económica con algunos rasgos del liberalismo y Que concedía el papel principal a la iniciativa privada, buscando también la colaboración entre la industria y la agricultura. Para desarrollar esta política Se promulgaron diversas medidas: reforma del poder de los gremios, supresión de la deshonra legal de los oficios (1783) y promoción de la libertad de trabajo, entre otras.


Si bien la fabricación de manufacturas Se extendió por toda España, solamente genero dinámicas industrializadoras en Cataluña. En este territorio se compagino un desarrollo agrario especializado en el cultivo de la vid y en la producción y comercialización de aguardiente con la aparición, en

las zonas del interior catalán, de una industria rural dedicada a la producción lanera. Ambas actividades proporcionaron las bases humanas y la acumulación de capital que favorecerían la posterior industrialización.

Esta se produjo en el sector textil y tuvo en las manufacturas algodoneras el principal motor. Las prohibiciones de importar tejido de algodón facilitaron la aparición de las primeras manufacturas algodoneras en Cataluña destinadas a la fabricación de tejidos de algodón blanco o estampado (indianas). Su producción Se dirigía al mercado interior español y Se beneficio de una política proteccionista.



El Comercio

Las actividades comerciales crecieron considerablemente durante el siglo XVIII favorecidas por una serie de circunstancias: el crecimiento económico que se experimentó, sobre todo en la primera mitad; el aumento demográfico y, por ultimo, la política económica mercantilista de la monarquía.
Esta expansión afectó canto al comercio interior como al exterior.

El comercio interior adolecía de algunos problemas. Las infraestructuras de transporte Eran deficientes: en muchos caminos no era posible ni siquiera circular con Carlos, sino que había que hacerlo con caballos o mulas, y abundaban las aduanas y peajes interiores. Coma consecuencia de todo ello, el mercado interior Se hallaba escasamente integrado.


Para solucionar este problema Se emprendieron algunas actuaciones. Unas se referían a las obras publicas: mejora de caminos, sobre todo los que comunicaban la Meseta con el litoral cantábrico; mejora de puertos marítimos; aprovechamiento de los grandes canales para la navegación, etc.

Otras tenían como finalidad la supresión de las aduanas y los peajes; en este sentido la medida más destacable fue la supresión de las aduanas entre la Corona de Aragon y la de Castilla, con excepción de Navarra y el País Vasco. Los intentos de suprimir los peajes (pontazgos, portazgos. . .) fueron mucho menos efectivos, al afectar a los privilegios nobiliarios.

El comercio interior, par tanto, logro mejorar, pero continuó siendo uno de los principales lastres para el desarrollo económico español, pues persistió la mala comunicación entre algunas regiones.


Las relaciones comerciales con el exterior se realizaban fundamentalmente con las colonias americanas y con el resto de Europa. Con 105 países europeos (Francia, Reino Unido, Estados alemanes. .) el comercio era deficitario, pues se importaban productos manufacturados y se exportaban materias primas y alimentos. Esta estructura comercial Se mantuvo vigente a pesar de la política proteccionista que se aplicó durante la mayor parte de la centuria y que tenia como objetivo desarrollar la producción manufacturera española.


Desde un primer momento, la monarquía española estuvo interesada en revitalizar el comercio americano, tanto por intereses fiscales como por su importancia para lograr el desarrollo económico interior. Para ello era necesario crear una nueva organización de las relaciones con las colonias

americanas, pues la diseñada por los Austrias resultaba ya anacrónica. El monopolio del comercio americano en un solo puerto (en el siglo XVIII Cadiz en lugar de Sevilla), así como el antiguo sistema de flotas, limita el desarrollo comercial y no impedía el contrabando.

Ademas, al igual que durante el siglo XVII, buena parte del trafico comercial se hallaba en manos de comerciantes extranjeros, dada la incapacidad de las manufacturas y de la agricultura españolas para cubrir la demanda americana.


Los Borbones pretendieron reformar Esta vieja organización comercial y para ello adoptaron una serie de medidas:


- Supresión del sistema de flotas (1735). A partir de ese momento los barcos podían zarpar de Cadiz cuando lo estimasen, sin esperar la formación de una flota.

- Creación de compañías comerciales a las que se les concedían determinados privilegios de explotación de un territorio o el monopolio del comercio de algún producto. Una de las mas importantes fue la Compañía Guipuzcoana de Caracas (1728), autorizada a comerciar con
Venezuela. Su creación fue una imitación de los modelos de compañías que, desde una política económica mercantilista, habían establecido en el siglo XVII ingleses y holandeses. No obstante, estas compañías no tuvieron mucho éxito, pues el contrabando y la piratería provocaron su ruina. Ademas, el mercantilismo estaba dejando paso a un creciente liberalismo comercial en las economías mas dinámicas de Europa.

El fracaso de las compañías comerciales indujo la adopción de una política de liberalización del comercio americano. En 1778 se autorizo el comercio con América a numerosos puertos españoles. Ello benefició a algunas zonas, como Andalucía y Cataluna, donde estimuló el desarrollo

comercial y manufacturero.

La relación comercial con América presentaba una estructura opuesta a la Que se manifestaba con las Estados europeos: las exportaciones desde España a América consistían en productos manufacturados, mientras que las importaciones Eran, sobre todo, metales preciosos y productos alimenticios (cacao, azúcar). El comercio colonial credo a lo largo del siglo XVIII, especialmente en la segunda mitad~ Al mismo tiempo, aumento la participación de las manufacturas españolas en el conjunto de las exportaciones, en las que, sin embargo, fue siempre preeminente la reexportación de manufacturas extranjeras.

miércoles, 24 de diciembre de 2014

La Política Exterior De Los Borbones

La Política Exterior De Los Borbones



1.Del Revisionismo A Los Pactos De Familia    
Desde la firma del Tratado de Utrecht, los objetivos exteriores de Felipe V fueron dos: 
- Recuperar algunos de los territorios perdidos en Utrecht, sobre todo en España e Italia.
- Asegurar el imperio colonial español.

Las primeras intervenciones exteriores de España intentaron restaurar el dominio español en Italia y expulsar de allí a los austriacos. Esta política recibi
ó el nombre de revisionismo, y fue dirigida por el ministro Alberoni. La primera intervención (1717-19) comenzó con la ocupación de Cerdeña y Sicilia por armadas españolas, pero las potencias europeas se coaligaron para mantener los acuerdos de Utrecht y derrotaron a España, que tuvo que devolver sus conquistas.

Felipe V cese a Alberoni y puso fin al revisionismo. A partir de entonces llevaría una política realista, que no pretendía recuperar la hegemonía de España en Europa. Paradójicamente, esta política, basada en la negociación con las demás potencias y en la intervención en los conflictos que estas mantenían, fue la que permitió a España recuperar posiciones en el continente.


En 1733 España firmó con Francia el Primer Pacto de Familia y poco después la intervención española en la guerra de sucesión de Polonia consiguió que el infante don Carlos fuera reconocido rey de las Dos Sicilias (Sicilia y Nápoles) en 1738. Con Elle se afianzó la influencia española en el sur de Italia y en el Mediterráneo occidental.

Gracias al Segundo Pacto de Familia (1743) España obtuvo para el infante Felipe, segundo hijo de Felipe V, los ducados de Parma y Toscana. De esta forma, se había logrado recuperar buena parte de lo perdido en Italia a consecuencia del Tratado de Utrecht.


2.La Política Exterior Durante La Segunda Mitad Del Siglo XVIII                                      

Durante el reinado de Fernando VI España opto por la neutralidad y no participó en ningún conflicto bélico. Este tiempo de paz se dedicó a mejorar las medios militares de la monarquía y a asegurar las colonias americanas.

Su sucesor Carlos III, tuvo que dejar atrás la neutralidad para hacer frente al expansionismo británico en América. Firmó con Francia el Tercer Pacto de Familia (1761) y participó a su la de en dos conflictos importantes: la guerra de los siete anos (1756-63) y la guerra de la independencia de las Trece Colonias norteamericanas (1775-83). En Esta ultima se obtuvieron resultados favorables: recuperación de Florida, Menorca y Sacramento (Uruguay), aunque no se pudo conseguir la restitución de Gibraltar.

El estallido de la revolución francesa en 1789 provocó la crisis de los Pactos de Familia; en principio, Carlos IV rompió con Francia y se alineó con las potencias que luchaban contra el gobierno revolucionario francés, prevaleciendo la solidaridad monárquica sobre los intereses estratégicos de España. Pero, a partir de 1795, se reactivó la alianza con Francia y el enfrentamiento con el Reino Unido..

domingo, 21 de diciembre de 2014

Un Nuevo Modelo Político: El Absolutismo Borbónico


La guerra de sucesión supuso la confirmación de la dinastía de los borbones en España. Durante el siglo XVIII Se sucedieron los reinados de Felipe V y sus descendientes, que establecieron un sistema político, una forma de gobierno y una política exterior sustancialmente diferentes de las que habrán seguido la monarquía de los Austrias españoles.

1.Absolutismo, Centralización y Uniformidad    

La monarquía absoluta era un modelo de gobierno en el cual el rey gozaba de grandes poderes. El mismo Estado se confundía con su persona del rey eran los territorios y de el también provenían las leyes. No existía ningún tipo de institución ni legalidad que pudieran coartar Sus deseos (aunque esto era la teoría, porque en la practica el rey siempre tuvo limitaciones). Ademas su poder tenia un origen divino y estaba legitimado por la Iglesia.

Este modelo de monarquía surgió en el siglo XVII y encontró su mejor plasmación en Francia, bajo la dinastía de los Borbones (especialmente en el reinado de Luis XIV). Los Austrias españoles también quisieron un modelo similar, pero fueron incapaces de imponerlo porque no consiguieron doblegar totalmente a la aristocracia y tampoco lograron eliminar los privilegios forales de algunos reinos (Aragón, Cataluña, Nanarra, Valencia, etc.).

La llegada al trono español de un rey francés, educado bajo las premisas del absolutismo, podía hacer suponer que el cambio de modelo seria inmediato. Pero no fue así, hubieron de confluir mas factores para promover el cambio político: la guerra de sucesión, que proporciono la oportunidad, y la presencia de una élite de eficaces funcionarios, que pusieron los medios. Así, se iniciaron reformas para fortalecer el Estado mediante la centralización política y la uniformidad legislativa e institucional.

Las primeras medidas estuvieron determinadas por las necesidades de la guerra. Se reformo el ejercito (alistamiento obligatorio, compras de armamento, etc.) y se promovió también una reforma de la recaudación fiscal que pretendía aumentar los ingresos.

El siguiente paso fue cambiar la estructura del gobierno de la monarquía. El sistema polosinodial de los Austrias fue marginado de las gestiones de gobierno a favor de un consejo o secretaria de Despacho, al frente del cual estuvo un secretario nombrado por el rey. Pero, en 1714, la secretaria de Despacho se dividió en cuatro secretarias: Guerra, Marina e Indias, Justicia y Estado. Posteriormente se añadiría la de Hacienda. Estas secretarias fueron los antecedentes de los actuales ministerios.


Los Decretos De Nueva Planta

Otro paso importante en el afán uniformizador fue la aplicación de los decretos de Nueva Planta, en 1707 en Valencia y Aragón, en 1715 en Mallorca y en 1716 en Cataluna. A través de ellos se suprimieron los fueros y las instituciones de los reinos de la Corona de Aragón, que pasaron a ser gobernados por las leyes castellanas, mas proclives a la intromisión real. El mas estricto fue el de Valencia, pues en el se suprimió incluso el uso del derecho civil, aspecto que Se respeto en los restantes.

De Esta manera, todo el territorio de la monarquía española pasaba a tener un sistema de gobierno uniforme, con la sola excepción de Navarra y el País Vasco, que por su apoyo a Felipe V pudieron conservar sus fueros.
Con la Nueva Planta, Se integraron los consejos territoriales en el de Castilla, que pas6 a ser el centro del gobierno interior de España. Fue el único consejo que tendría Una cierta relevancia durante el siglo XVIII.

La División Provincial

La centralización y la uniformidad Se manifestaron también en la administración de los territorios. Se cambió la ordenación territorial; los decretos de Nueva Planta habían convertido a los reinos de la Corona de Aragón en provincias gobernadas por un capitán general, se producía así una militarización de la administración. Este sistema provincial Se generalizo en toda España, Que Se dividió en once capitanías generales. La administración de los distintos territorios quedo en manos de nuevos cargos:

* Los intendentes, Que Se establecieron definitivamente desde 1749, y cuyas funciones Eran administrativas, judiciales y hacendistas. Eran nombrados por el monarca o por el secretario de Estado. De ellos dependían los antiguos corregidores, que controlaban los municipios.

* Los capitanes generales, que sustituyeron a los virreyes, ahora suprimidos salvo en América. Tenían la jefatura militar de su provincia y presidian las Audiencias, por lo que tenían competencias judiciales. ]unto a Los intendentes Eran los ejes del nuevo absolutismo en las provincias.

2.El Control De La Iglesia: El Regalismo     

Otra de las facetas de la política absolutista fue el control de la Iglesia. Desde los Reyes Católicos, todos los soberanos que habían intentado afianzar su poder procuraron limitar la influencia eclesiástica. Esta practica, llamada regalismo, consistía fundamentalmente en Que los monarcas lograban el derecho a intervenir en algunos aspectos de la Vida interna de la Iglesia.

Los Borbones consideraron que ese derecho ya no dependía de las concesiones del papado, sino que era consustancial a la soberanía absoluta que poseía el rey, el cual tenia facultad para decidir en aquellas medidas que afectasen a su reino. No hay que entender esta política como un cuestionamiento de la religión ni del poder del papado sobre las cuestiones teológicas; solamente se trataba de asegurarse un control político y económico de la Iglesia.

Los objetivos de Felipe V respecto a la política religiosa fueron dos:
-  El reconocimiento del derecho a designar los cargos eclesiásticos en España.
-  Recaudar las rentas de aquellas sedes obispales vacantes, así como las sumas Que cobraban todos los tribunales eclesiásticos.

El acuerdo con la iglesia llegó mediante la firma del concordato de 1737. En él, Felipe V no solo lograba Sus objetivos, sino que conseguía ademas de la Santa Sede aceptase al menos sobre el papel, algunas concesiones económicas, como el pago de impuestos. No obstante, estas medidas no tuvieron una pronta aplicación.

La política regalista Se mantuvo con los sucesores de Felipe V. Fernando VI firmó un nuevo concordato (1753). Y, ya durante el reinado de Carlos III, Se produjo otra manifestación del choque entre la monarquía y la Iglesia; la expulsión de los jesuitas en 1767 y la confiscación de todos Sus bienes. La justificación de la medida Se basó en la acusación de que los jesuitas habían promovido conspiraciones políticas. Siguiendo Esta política Carlos III limitó también algunas competencias de la Inquisición.

3.La Reforma Del Ejercito Y La Armada      

Los Borbones comprendieron pronto la necesidad de disponer de un ejercito y Una marina eficientes. Su existencia era un reflejo del poder del Estado y, al mismo tiempo, uno de los principales brazos ejecutores de su política absolutista. Eran también el principal instrumento de la proyección exterior de la monarquía.

Las primeras actuaciones Se encaminaron a superar el estado de postración en el que había caído el ejercito durante el siglo XVII. Las necesidades de la guerra de sucesión impulsaron las primeras medidas:
-  Nuevos sistemas de reclutamiento (1704) entre la población masculina, exceptuando la nobleza, que suministraba la oficialidad.
-  Cambios en la organización militar: el tercio fue sustituido por el regimiento como unidad básica.
-  Creación de un ejercito permanente y profesionalizado, que dependería de los presupuestos del gobierno central. Su existencia supondría una gran carga económica para el Estado.

Sin embargo, no tardaron en aparecer nuevos problemas: las dificultades del reclutamiento en algunas provincias, especialmente en Cataluna; la corrupción del sistema de leva, etc. Ademas, la modernización del ejercito no se logró completamente. Mas tarde, Carlos III realizó nuevas reformas inspiradas en el modelo militar prusiano.

La necesidad de Una marina de guerra poderosa resultaba evidente. España precisaba ser una potencia marítima, tanto por su realidad geográfica como para la conservación de las colonias americanas. Para ello, era necesario disponer de un numero suficiente de barcos de guerra y de una buena capacidad de construcción naval. Con ese objetivo se fomento la construcción de nuevos astilleros y arsenales (El Ferrol, Cádiz, Cartagena, etc.). En consecuencia, el numero y la calidad de los buques Se incrementaron.

La marina también se profesionalizo y se modificó su administración, destacando en estos aspectos la obra reformadora de José Patiño y el impulso del marques de la Ensenada. Durante el reinado de Carlos III, la marina continuo mejorándose, pero perduraron algunos problemas, como la escasa formación de la oficialidad.

sábado, 20 de diciembre de 2014

El Cambio Dinástico Y La Guerra Sucesión


La sucesión de Carlos II, el ultimo rey de la dinastía de los Austrias, provoco un importante problema político, tanto interno como externo. El testamento de Carlos II había dejado como rey de España al pretendiente francés Felipe de Anjou -Felipe V de España desde 1700-, miembro de la Casa de Borbon, la misma que también gobernaba la vecina Francia.

En principio, sus derechos a la corona española parecían superiores a los del otro pretendiente, el archiduque Carlos, miembro de la dinastía de los Austrias. Pero, aparte de los derechos dinásticos, el pretendiente francés contaba con otros factores favorables, ya Que el apoyo de Francia, la principal potencia continental del momento, podría garantizar la integridad de todos los territorios de la monarquía.

1. El Conflicto Internacional                         

El problema del cambio dinástico Se reflejo primeramente en las relaciones internacionales. El acceso de un Borbon al trono español significaba una ruptura del equilibrio político europeo a favor de Francia. En efecto, la conformación de un bloque franco-español afianzaba aun mas la hegemonía francesa. Como respuesta a este bloque Se formo una gran alianza encabezada por Austria y a la que Se unieron el Reino Unido, las Provincias Unidas, Prusia, Saboya y Portugal. La guerra Se desencadeno de inmediato.


Los primeros enfrentamientos armados aparecieron ya a finales de 1701, aunque las hostilidades no Se generalizaron hasta 1702. Los principales escenarios del conflicto fueron la península lberica, el norte de Italia, Flandes y ultramar.


En el ano 1711 Se produjo un acontecimiento que vario el curso de la contienda: el archiduque Carlos accedió al trono austriaco. En ese momento la situación política era semejante a la que Se había producido antes con Felipe de Anjou: Si Carlos también heredaba el trono español, Se conformaría un gran bloque entre España y Austria. Por esta razón, las Provincias Unidas y el Reino Unido rompieron la alianza con Austria. Al mismo tiempo, Felipe V renunciaba al trono francés. Ambas circunstancias favorecieron el fin del conflicto internacional.


En 1713-1714 se firmaron los acuerdos Que acababan con la guerra: el Tratado de Utrecht y el Tratado de Rastadt. Estos acuerdos tuvieron una gran importancia en la política internacional del siglo XVIII, pues establecieron un sistema de relaciones internacionales que Se mantuvo durante todo el siglo XVIII:


- España perdió Sus posesiones europeas, Flandes paso a manos austriacas mientras que las posesiones italianas Se repartieron entre Saboya y Austria. De este modo, los principales intereses españoles pudieron concentrarse en preservar América.

- El Reino Unido Se confirmo como la principal potencia marítima del mundo. La guerra le permitió no solamente apoderarse de algunos en claves estratégicos -Gibraltar (1704), Menorca, etc.-, sino, sobre todo, introducirse en el comercio americano y monopolizar el trafico de esclavos africanos hacia América.

- En el continente europeo Se impuso la política de equilibrio, que tendía a evitar el predominio de cualquier potencia sobre las demás.


2. La Guerra De Sucesión                

En España el conflicto sucesorio se convirtió en una guerra civil que enfrento a grupos sociales y a territorios, sin que estuvieran muy claras las adscripciones. Ademas, pronto derivo también en un enfrentamiento entre dos concepciones del Estado: la centralista y la autonomista.

A nivel territorial, Castilla opto por mantenerse fiel a Felipe V gracias, sobre todo, al apoyo popular, pues parte  de la aristocracia, temiendo las reformas y el absolutismo del rey francés, respaldó al archiduque Carlos. Pero en la Corona de Aragón las cosas fueron distintas sobre todo en Valencia y Cataluña. En el caso valenciano el conflicto bélico Se transforma también en una revuelta antiseñorial que dividió socialmente al reino, ya que la nobleza y las oligarquías de numerosas ciudades optaron por respaldar a Felipe V, mientras que los sectores populares fueron claramente austracistas. En Cataluña, sin embargo, el apoyo a la causa austracista fue mas claro, ya que coincidieron los intereses populares con los oligárquicos y nobiliarios.

Las causas de Esta división territorial fueron diversas y complejas, La posición de la Corona de Aragón Se puede explicar por varias razones: la animadversión existente en Cataluña hacia los franceses por su actuación durante la sublevación de 1640; el temor ante las tendencias absolutistas y centralizadoras del nuevo monarca; y la eficacia propagandística de las fuerzas austracistas entre los sectores populares, a los que prometían medidas contra los señores, Por su parte , el apoyo popular castellano a Felipe V Se basaba en el recuerdo de las dificultades del reinado de Carlos II y en las esperanzas de cambio suscitadas por el nuevo rey.

En España, el conflicto Se desarrollo Casi siempre a favor de las fuerzas borbónicas . Solo algunas ofensivas austracistas y la rebelión de la Corona de Aragón pusieron en apuros a Felipe V, A partir de 1707 las ofensivas borbónicas ocuparon el reino de Valencia y, poco mas tarde, Aragón. Desde 1711 la victoria de Felipe V parecía evidente; solamente una parte de Cataluña prosiguió con la resistencia hasta 1714. 

Las consecuencias del conflicto fueron trascendentales, ya Que supuso un cambio drástico en la configuración política y administrativa de España.

viernes, 19 de diciembre de 2014

miércoles, 17 de diciembre de 2014

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sábado, 13 de diciembre de 2014

El Mito Del Auriga

El Mito Del Auriga


El mito del auriga o del cochero desarrollado por Platón, compara el alma con un carro alado. El auriga conduce un carro tirado por dos caballos, uno de los cuales es blanco y bueno y el otro negro y malo.

El caballo blanco simboliza la expresión de las emociones positivas del ser humano y el negro las emociones negativas del hombre. El auriga o cochero simboliza la capacidad intelectual, nuestra parte racional.

Si el auriga consigue controlar la pareja de caballos le será posible elevarse y emprender el viaje necesario para concretar sus sueños más elevados, por el contrario una falta de dominio de la pareja de caballos le hará perder el equilibrio y caer.

En este mito aparece la visión tripartita del alma según Platón. El cochero o auriga simboliza el alma racional, el caballo negro el alma concupiscible que representa la tendencia natural hacia la bondad y el blanco el alma irascible, esto es la tendencia a quedarnos atrapados en nuestras emociones negativas.

Este mito está representado en el tarot por la carta de El Carro, la cual representa la salida de un lugar seguro, el dejar atrás lo conocido y atrevernos a emprender un viaje hacia la apasionante aventura de conquistar el mundo.

Para conseguir los triunfos que anhelamos, necesitamos conocer nuestros límites, nuestras grandezas y debilidades, esta es la única forma en que podemos tomaremos las riendas de nuestras vidas y podremos conseguir lo que nos proponemos.

Para ellos requerimos que ambos caballos, cabalguen al unísono dirigidos por nuestra voluntad, emociones positivas y negativas gobernadas por la razón, todos ellos en pos de nuestros objetivos.

Filosofía

El Mito Del Andrógino

El Mito Del Andrógino


Este mito aparece en el Banquete de Platón , concretamente en el Discurso de Aristófanes. Aristófanes señala que hablará de un modo diferente a como lo han hecho anteriormente Pausanias y Erixímaco. Aunque sea cómico, oculta pensamientos profundos.

Cree que los hombres han ignorado la gran fuerza que desprende el Amor, ya que si no le hubieran elevado Templos y Altares para rendirle sacrificios. Nos define al amor como a un íntimo anhelo de restitución de una plenitud perdida, de reencuentro con un total. Uno mismo con el ser amado. Aristófanes nos narra una antigua leyenda sobre Efialtes y Oto, hijos de tesalio Aloeo, que encadenaron a Ares e intentaron escalar el cielo para derrocar a Zeus (Homero).

Expone que, en la antigüedad, la humanidad se dividía en tres géneros, el masculino, el femenino, y el andrógino (del griego Andros-Hombre y Gino-Mujer). Los seres que pertenecían a esta última clase eran redondos, con cuatro brazos, cuatro piernas, dos caras en la cabeza y, por supuesto dos órganos sexuales. Estaban unidos por el vientre. Eran seres tan terribles por su vigor y fuerza que se sintieron suficientes para atentar contra los dioses. Puesto que Zeus no podía destruir la raza humana, dado que ésta era la que adoraba a los dioses, los castigó partiéndolos por la mitad. Apolo los curó dándoles la forma actual que tienen ambos sexos, y más tarde pasó adelante sus “vergüenzas”.



El Amor desde tiempos inmemoriales trata de unirlos, de manera que, cuando se encuentran se unen de tal forma que es para toda la vida, tratando cada uno de reunirse y fundirse con el amado y convertirse de dos seres en uno solo, de manera que tan solo podría alcanzar la felicidad nuestra especie cuando se dé el tiempo en que la mitad de la Humanidad se encuentre con su otra mitad. Cada mitad de un hombre y mujer primitivos se entregan a la homosexualidad en busca de su otra mitad, en tanto que, la mitad del andrógino se entrega a la heterosexualidad en busca de su otra mitad.

Corolario de Aristófanes: Todas las formas del Amor son verdaderas, sin embargo Aristófanes afirma que el amor de un hombre a una mujer es inferior y el de un hombre hacia otro hombre superior y verdadero.


La Poesía Española Anterior A 1939

Poesía Española Anterior A 1939


1.- La Poesía                                               Modernista-Noventayochista                        

En España, al principio, se llamó MODERNISTAS a todos los escritores que tenían impulsos estéticos y artísticos innovadores. Posteriormente se reservó este término para quienes se preocupaban especialmente por la estética y adoptaban una postura escapista y de evasión de la realidad cotidiana.

Temas modernistas:
El mundo sensorial mediante la evocación de todo tipo de sensaciones, se recrean ambientes exquisitos y extraños. Son frecuentes princesas; salones versallescos; jardines maravillosos con sus estanques, sus cisnes, la mitología grecolatina, germánica y de otros pueblos...
El mundo interior: todo lo concerniente a la intimidad, a veces vitalista y sensual, y otras marcada por la tristeza, la melancolía y la nostalgia.

Y se reservó el término de GENERACIÓN DEL 98 para los que adoptaban una actitud de reflexión y de crítica ante la situación política, social y económica de España; pretendían con sus obras calar en la conciencia de sus conciudadanos e influir en la realidad social española.

Los temas del 98:
• El tema de España: las tierras de España que recorren y describen (y sobre todo el paisaje castellano cuya belleza descubren), y la historia de España, sobre todo lo que Unamuno llamó la “intrahistoria” . Ven en Castilla (antimercantil, austera y espiritual) el alma de España.
• Preocupaciones existenciales: se interrogan sobre el sentido de la existencia humana, el paso del tiempo, la muerte.

Entre los POETAS MODERNISTAS Y NOVENTAYOCHISTAS, destacan :
•·En Hispanoamérica: Rubén Darío, Y en·España: Francisco Villaespesa, los hermanos Manuel y Antonio Machado (La época de “Soledades, galerías y otros poemas” ; su obra posterior suele incluirse entre los noventayochistas), Valle-Inclán ,y el novecentista Juan Ramón Jiménez.


Antonio Machado (1875-1939)

En su obra poética, se observa una evolución desde el modernismo de los primeros libros hacia una depuración formal en busca de la palabra sencilla y verdadera.

1) Etapa modernista “Soledades, galerías y otros poemas”. Está dentro del Modernismo intimista (expresión de sus emociones). Le interesa expresar el amor, el paso del tiempo, la conciencia de la muerte, Dios... Es una poesía simbolista: la tarde, el camino, el río, un árbol son símbolos de realidades profundas, de estados de ánimo o de obsesiones íntimas.
2) Etapa noventayochista: “Campos de Castilla” es una reflexión sobre la realidad de España, sus tierras y sus gentes. Hay una actitud crítica que da testimonio del atraso y la pobreza, y de las desigualdades e injusticias.
3) De inquietud filosófica: las preocupaciones y reflexiones filosóficas, abarcan estos poemas y otros textos en prosa en los que se funden el subjetivismo y el objetivismo. Está representada por Nuevas canciones (1924) y sus últimos poemas, que aparecen agrupados en diversos conjuntos poéticos: Los complementarios, y los Cancionero(s) apócrifo(s) de Abel Martín y de Juan de Mairena.


2.- Novecentismo O Generación Del 14  

Es el movimiento cultural característico de la segunda década español del siglo XX. La decadencia del Modernismo es evidente y las nuevas tendencias literarias preconizan una literatura diferente.

Lo significativo de la fecha 1914 -comienzo de la Primera Guerra Mundial y fecha de la aparición pública de la “Liga de Educación Política”, de la que forman parte intelectuales como Ortega, Manuel Azaña, Américo Castro, etc.- ha hecho que a los novecentistas se les suela denominar también con el nombre de “generación del 14”, cuyos rasgos estéticos más importantes son:
Racionalismo: se concede gran importancia al rigor intelectual y a la claridad expositiva
Antirromanticismo: se rechaza lo sentimental y lo pasional y se prefiere lo clásico y las actitudes equilibradas y serenas.
Defensa del “arte puro”: El arte sólo debe proporcionar placer estético, sin ser vehículo de preocupaciones religiosas, o políticas. Ortega en “La deshumanización del arte” decía: “el poeta empieza donde el hombre acaba”.
Aristocratismo intelectual. El arte y, en consecuencia, la literatura estará concebida para minorías selectas (para la “inmensa minoría”, en expresión de Juan Ramón Jiménez).


Juan Ramón Jiménez (1881-1958)

Premio Nobel en 1956, la poesía de Juan Ramón es, en palabras del propio poeta, una poesía en sucesión, una obra en marcha.. La necesidad de ofrecer una muestra general del estado de su Obra llevó al poeta a realizar varias antologías de la misma. El propio poeta establecía en sus últimos años tres etapas en su producción ETAPA SENSITIVA (hasta 1916). marcada por la influencia de Bécquer, el Simbolismo y el Modernismo. Se trata de una poesía emotiva y sentimental: Arias tristes (1903), Jardines lejanos (1904), La Soledad Sonora (1911) Platero y yo (prosa poética, 1914) y Estío (1916), entre otros. ÉPOCA INTELECTUAL (1916-1936): Expresión de la experiencia sin ropajes retóricos. Esta etapa viene marcada por la publicación en 1916 de “Diario de un poeta recién casado” que rompe definitivamente con el Modernismo y abre la poesía española a las innovaciones vanguardistas. ETAPA ÚLTIMA o VERDADERA (1937-1958) todo lo escrito durante su exilio americano. Juan Ramón continúa replegado en sí mismo en busca de la belleza y la perfección. Su ansia por la trascendencia lo lleva a identificarse con Dios. Animal de fondo (1949), En el otro costado (1936-42) y Dios deseado y deseante (1948-49).


3.- El Vanguardismo. La Generación Del 27

VANGUARDISMO ESPAÑOL (1910- 1920) Es un movimiento efímero cuyo máximo representante y creador es Ramón Gómez de la Serna y en el que se produce una ruptura con toda la literatura anterior siendo, a su vez, el punto de partida para autores como Rafael Alberti Federico García Lorca. Este movimiento engloba a todas las tendencias que engloba el término de ISMOS. El futurismo y el cubismo cantan la belleza de la velocidad y las máquinas El ultraísmo se define por el deseo de escandalizar y por la libre asociación de imágenes. El surrealismo piensa que es posible alumbrar un hombre nuevo, pues la cultura occidental ha mutilado al hombre con la razón: hay que alumbrar la realidad que subyace bajo la razón y para ello exalta la imaginación, el deseo, la infancia o el sueño, entró en España con fuerza influyendo sobre los autores antes mencionados llevándolos a escribir “Sobre los ángeles”de Rafael Alberti y “Poeta en Nueva York” de Lorca.
Por otra parte, hay que reseñar la importancia que desempeñó para el vanguardismo español la obra teórica de Ortega y Gasset, con libros como “La rebelión de las masas” y revistas como Revista de Occidente.


Generación Del 27

Esta generación está constituida por un grueso grupo de diez poetas que tienen en común la admiración por Góngora y la creación de una poesía que mezcla lo intelectual con lo sentimental, consiguiendo un perfecto equilibrio. Estos autores consiguen enfrentar la pureza estética con la autenticidad humana, lo minoritario con lo mayoritario, lo universal con lo español, etc., todo ello asentado sobre una gran renovación métrica caracterizada por la importancia que se le da al ritmo y a los recursos métricos tradicionales. Entre los integrantes del grupo (Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, García Lorca, Vicente Aleixandre, Rafael Alberti, Luis Cernuda, Emilio Prados y Manuel Altolaguirre).

Una de las características distintivas del grupo es la tendencia al equilibrio entre extremos opuestos:
a.- Entre lo intelectual y lo sentimental.
b.- Entre una concepción casi mística de la poesía y una lucidez rigurosa en la elaboración del poema
c.- Entre la pureza estética y la autenticidad humana
d.- Entre lo minoritario y la inmensa mayoría. Sus poemas alternan el hermetismo y la claridad, lo culto y lo popular.
e.- Entre lo universal y lo español, que desemboca en la oposición entre tradición y renovación. Comparten el gusto por las innovaciones vanguardistas con la admiración hacia los autores clásicos.

Evolución o etapas del grupo del 27
Según Dámaso Alonso y Luis Cernuda, se diferencian tres etapas:
1.- Hasta l927. Tanteos iniciales con notoria presencia de tonos becquerianos, rechazo del Modernismo e influjos vanguardistas. Juan Ramón les conduce hacia una poesía pura (metáfora), que origina un arte deshumanizado contrarrestado con una poesía popular (Marinero en tierra, de Alberti o Libro de poemas, de Lorca).
2.- Desde 1927 hasta la Guerra Civil. En 1927 se marca la cima y el descenso de los ideales estéticos. Se puede hablar de una comunicación más íntima y cordial con el mundo y con el lector, como es el caso del “Romancero gitano” de Lorca. Con la aparición del Surrealismo, pasan a primer término los eternos sentimientos del hombre (amor, ansia de plenitud, problemas existenciales). Es una época de poesía humana y apasionada. Se introducen acentos sociales y políticos. Destacan libros como “Sobre los ángeles” (Alberti), Poeta en Nueva York (Lorca) y Los placeres prohibidos y Donde habite el olvido (Cernuda)
3.- Época de la posguerra. Tras la Guerra civil y la muerte de Lorca, (salvo Aleixandre y Gerardo Diego), el grupo se exilia y cada uno sigue un rumbo poético sin abandonar los caminos de la poesía humana. Se aprecia una poesía con carácter testimonial, mostrando la nostalgia por la patria perdida y el desarraigo. La concesión en l977 del Premio Nobel de Literatura a Vicente Aleixandre es la confirmación de la plenitud poética de un grupo que ha dado una nueva Edad de Oro a la lírica española.


Poetas Del 27


FEDERICO GARCÍA LORCA (1898 -1936)
Nació en Fuentevaqueros (Granada) y estudió Derecho y Filosofía y Letras. En Madrid, se alojó en la Residencia de Estudiantes, donde entró en contacto con los intelectuales más importantes de nuestro país. Además de poeta, se dedicó a la música y a la pintura. Durante su vida, caracterizada por el triunfo, cultivó con igual éxito la poesía y el teatro. De hecho, hoy en día puede ser considerado uno de los autores fundamentales de nuestra historia literaria. Murió fusilado cerca de Granada a causa de su apoyo a la República.

Dejando aparte la obra dramática de Lorca, su obra poética presenta las siguientes etapas:

PRIMERA ETAPA: "Libro de poemas" (evocaciones de la infancia como paraíso perdido), "Canciones" y "Poema del cante jondo" se encuadran dentro de la poesía neopopular (romances, canciones, estructuras paralelísticas), con influencias también del modernismo (versos dodecasílabos y alejandrinos...). "Romancero Gitano" es una obra dominada por la frustración y el destino trágico, el alma de Andalucía, pero también una visión mítica de la vida humana. Destacan las metáforas y adjetivación sensoriales.

SEGUNDA ETAPA: "Poeta en Nueva York" refleja con técnica surrealista la experiencia de su viaje a Nueva York en 1929: imágenes irracionales, enumeraciones caóticas..., que reflejan una civilización materialista y una crítica a la deshumanización, la pobreza, la insolidaridad de las grandes aglomeraciones urbanas.
"Llanto por Ignacio Sánchez Mejíías" es una elegía de más de doscientos versos dedicada al torero y amigo, muerto en la plaza de Manzanares. Destacan las doloridas imágenes irracionales, las personificaciones y sinestesias.
Otras obras son "Diván del Tamarit" (poemas de un lirismo intimista y atormentado en los que utiliza los moldes de la poesía árabe clásica llamados gacelas y casidas), "Seis poemas galegos" y "Sonetos el amor oscuro" (amor oscuro = ímpetu ciego del amor; está presente no sólo el amor de los sentimientos y del corazón, sino el amor de la carne).

LUIS CERNUDA (1902-1963).

CERNUDA es el más becqueriano, romántico, sentimental y apasionado de la generación del 27. Sus obras principales son “Placeres prohibidos” y “Donde habite el olvido”.
En “Placeres prohibidos” (1931) se nota el influjo del surrealismo en las imágenes oníricas; expresa sus problemas íntimos, derivados de su condición de homosexual, y su ansia de amor sin trabas. “Donde habite el olvido” (1934) (expresión tomada de un verso de BÉCQUER) presenta una poesía intimista y austera, con escasa adjetivación y en busca de la naturalidad; expresa su desolación ante el desfase entre sus anhelos y la realidad.
En 1936 reúne toda su poesía bajo el título: “La realidad y el deseo”, palabras que recogen el conflicto central de su vida, el anhelo de realización personal y libertad amorosa frente a las limitaciones impuestas por el entorno social. Esta obra fue objeto de varias ediciones, en las que va incorporando su producción del exilio: “Las nubes“ (aborda el problema de España y la guerra desde la distancia del exilio), “Vivir sin estar viviendo” y “Con las horas contadas” (obra de nostalgia, de recuerdos, regida por la obsesión por el paso del tiempo) y “Desolación de la quimera” la última, ya póstuma, en 1962, que incorpora uno de sus poemas más famosos, el “Díptico español”.

TEMAS: la pasión amorosa, la soledad, el hastío, la añoranza de un mundo más habitable, la exaltación de la belleza. Y, ya en la madurez, la nostalgia y el recuerdo de España, reflexión sobre el paso del tiempo, la vejez y la muerte, y una visión más contemplativa del amor.

RAFAEL ALBERTI (1902-1999).
Desde un punto de vista cronológico, en la poesía de Alberti, se aprecian las siguientes etapas:

a) Comienzos neopopularistas: En “Marinero en tierra”, recuerda el paraíso perdido de su infancia en Cádiz. Formalmente está inspirado en la poesía tradicional: estructuras paralelísticas, estribillos, anáforas, repeticiones, octosílabos, a veces mezclados con versos más cortos.
b) Barroquismo y vanguardia. En “Cal y canto” trata temas del mundo moderno: un billete de tranvía, un portero de fútbol. El lenguaje es muy elaborado y los poemas resultan difíciles.
c) Surrealismo. En “Sobre los ángeles”, reflejo de una crisis personal experimentada hacia 1929, el poeta expulsado del Paraíso, vaga sin esperanzas por un mundo sin sentido, acosado por “ángeles malos o buenos” que representan sus obsesiones. La versificación es variada, desde versos cortos hasta largos versículos.
d) Poesía comprometida. Durante la República escribió poesía comprometida o de tipo social (“Poeta en la calle”)
e) En su exilio, se mantiene viva la preocupación social, también está presente en muchos de sus poemas la nostalgia (“Retornos de lo vivo lejano” y“Baladas y canciones del Paraná”).

VICENTE ALEIXANDRE (1898 1984).
ESTILO: Hasta los años treinta se mueve en la órbita vanguardista: poesía pura, surrealismo. A partir de invocaciones (1934), sus versos tienden hacia la meditación , a la sobriedad, y buscan la naturalidad expresiva, el tono coloquial.
Distinguiremos en su obra tres etapas:

- Poesía anterior a la Guerra Civil:
Formalmente, utiliza el verso libre y es una etapa está muy influenciada por surrealismo. Dos títulos fundamentales: "Espadas como labios" y "La destrucción o el amor". En "Espadas como labios" el tema central es el amor como fuerza destructora; la pasión amorosa se identifica con la pasión hacia la tierra; el sentimiento amoroso permite al hombre integrarse en el cosmos, al que pertenece. Los versos de "La destrucción o el amor" presentan continuidad con los del libro anterior. Expresa con un tono frecuentemente pesimista el ansia del poeta de fusión con la naturaleza; el ser humano se siente parte de la naturaleza y ansia su fusión con ella (materialismo místico), fusión de la que el amor (la pasión amorosa) es como un simulacro, porque el logro de esta unión sólo se producirá con la destrucción de la muerte, una destrucción vital porque nos permite trascender la realidad puramente individual.

- Poesía de las Primeras épocas de posguerra:
"Sombra del Paraíso", (1944) escrita tras la Guerra Civil, supuso para la poesía española el resurgimiento del surrealismo de preguerra. Evoca desde la angustia presente (la cruda posguerra) el paraíso anterior a la aparición del hombre en la Tierra, el edén bíblico, el mundo de los sueños infantiles, pero también el mundo incontaminado. "Historia del corazón"(1954) supone una rehumanización de su poesía. El poeta se reconoce en los demás y el ser humano pasa al primer plano desplazando a la naturaleza. Son ahora claves conceptos como solidaridad, lucha, esfuerzo, colectividad.

- Poesía de senectud:
En "Poemas de consumación" (1968), predomina la reflexión y la meditación; el poeta aborda el tema del fin de la vida, que siente próximo; concibe la muerte como una integración con el cosmos ("bajo la tierra respiraré la tierra"). Ante el hecho de la muerte, no hay angustia, ni sentido religioso, sino simple aceptación de la misma.

PEDRO SALINAS (1891-1951).
Inicialmente cultivó una poesía influida por el vanguardismo, que se manifestó en la predilección por los objetos de la vida moderna: el automóvil, el cine, la luz eléctrica.
En su época de plenitud el tema central de su poesía es el AMOR: "La voz a ti debida", "Razón de amor" y "Largo lamento" (Títulos tomados de un verso de la Égloga III de Garcilaso, de la literatura medieval y dela Rima XV de Bécquer, respectivamente).-
En el exilio, su poesía adquiere unos tintes más dramáticos y preocupados (como por ejemplo el poema "Cero" sobre la bomba atómica). Su último libro "Confianza" (1955), es el recuerdo gozoso de la existencia vivida.

ESTILO: Utiliza la frase corta, las construcciones nominales con escasos adjetivos y un léxico sencillo; preferencia por los pronombres, que nombran lo esencial, frente a sustantivos y adjetivos que nombran lo accidental; pero su poesía resulta difícil por la concentración expresiva y la complejidad intelectual. Predomina el verso libre o la combinación de endecasílabos con versos más breves.

JORGE GUILLÉN (1893-1984).

Es el máximo representante de la poesía pura. Sus dos obras mayores son "Cántico" y "Clamor". "Cántico" tiene como tema el entusiasmo ante el mundo /la exaltación de la vida. El poeta disfruta con la contemplación de todo lo creado; el poeta dice: "El mundo está bien hecho". "Clamor" da testimonio del dolor y del mal: injusticias, miserias, guerras; ahora dirá: "Este mundo del hombre está mal hecho".

ESTILO: Utiliza un lenguaje muy concentrado. Prefiere las oraciones breves, el estilo nominal, los infinitivos, monosílabos y las exclamaciones. Utiliza estrofas tradicionales basadas en versos breves.

GERARDO DIEGO (1896-1987).

Sus obras suelen clasificarse en dos grupos: a) Poesía de creación. También denominada "absoluta", de carácter vanguardista: son los años del "ultraísmo" y del "creacionismo" (verso libre, imágenes inesperadas, poema como objeto visual). Libros como "Imagen" y "Manual de espumas". b) Poesía de expresión o poesía tradicional. Llamada también poesía "relativa", enlaza con la lírica tradicional e incluye obras como "El romancero de la novia" (1918) "Versos humanos" (1925)y "Alondra de verdad" (1941); la métrica que utiliza es la clásica: romances, sonetos, décimas...

DÁMASO ALONSO (1898-1991).

Está considerado como el principal crítico de la Generación del 27. Sus estudios de Estilística son muy apreciados. Como poeta está a menor nivel que sus compañeros de Generación. Comenzó dentro de la poesía pura, pero su mejor obra, sin duda, es Hijos de la ira (1944), obra fundamental en la posguerra española. Es una obra de "poesía desarraigada"; el mundo "es un caos y una angustia; la poesía una frenética búsqueda de ordenación y de ancla". Es una poesía existencial, pues. Hijos de la ira es un grito de protesta contra las injusticias, el odio y la crueldad.